El otro día que me encontraba en casa viendo una película mexicana de hace algunas décadas, me encontré con el trillado estereotipo de la mujer opulenta y elegante que ostenta un costoso abrigo de pieles. Por un momento, y gracias a mi conciencia ambientalista y pro derechos de los animales, me puse a meditar cuantos pobres animalitos habrán muerto para que cada una de las mujeres ricas de la época, en todo el mundo, tuvieran sus famosos abrigos para ser la envidia de sus amigas. ¿Cuántos mueren aún en la actualidad por la ambición y la moda?
Me puse a pensar ¿qué se sentirá traer un cadáver colgado en el cuerpo y todavía andarlo presumiendo? la sola idea de tener contacto con un animal muerto y estirado para que una pobre bruja sin valor se de aires de grandeza me resultó repugnante. Y entonces, recordé que entre los archivos de mi computadora guardé un cartel de PETA, de los mejores que he visto, donde aparece la famosa inglesa Sophie Ellis Bextor sosteniendo un pequeño zorro despellejado con la leyenda "Here is the rest of your fur coat" o sea, "Aquí está el resto de tu abrigo de piel". Cruel y triste pero muy cierto. Les dejo el cartelito y la reflexión.
Finalmente, como diría Mauricio Garcés "lástima de trapos" porque hay gente que vale tan poco como persona que tiene que usar los trapos que se pone para darse algo de importancia. ¿No es preferible cultivar el espíritu, la mente y el corazón? Yo definitivamente creo que sí.