viernes, 4 de febrero de 2011

¿Realidad?



Increible cómo la realidad alcanza nuestras ficciones...

¿Será que la coaccionamos a que lo haga?
Realidad que es perseguida por una ficción tan real.
El persecutor, el siempre famoso e introyectado persecutor.

Y los muros grandes envuelven llenos de piedra la fortaleza, donde se resguarda lo excéntrico, lo inusual, lo torcido.