El tratamiento de ortodoncia, el distinto color de pelo, no te hacen mejor persona, tan sólo distraen de la mierda que llevas por dentro. El maquillaje y la ropa bonita, las fotos de viajes, de amigos y familia, no son reales, son pura utilería. Esa historia que te has inventado sobre ti, sobre quién eres y sobre eso de "lograr lo que quieres..."
Artilugios y accesorios para maquillar tus complejos, aparente sensualidad que en realidad sólo pone en evidencia que sabes que no mereces nada. Bonita forma de ocultar tu masoquismo y tu paupérrima autoestima.
Estarás muy contenta con tu guardarropa y tu familia de portarretrato, estarás sonriente tarareando canciones y escribiendo notas de amor falso. Qué lindo será cuando te des cuenta que no engañas a nadie, y que todo ese teatro no puede nisiquiera engañarte a ti. Te maquillarás aún más para no mirar tu verdadero rostro en el espejo, presumirás aún más un cuerpo casi perfecto, todo para evitar ver el vacío que te carcome desde siempre, pues no eres nadie, nunca lo has sido y nunca lo serás... Y lo mejor de todo es que sólo a la gente tonta como tú puedes engañar... Todos los demás, afortunadamente, podemos ver en los huecos de tu disfraz, tu triste y aterradora realidad.
Sigue cultivando tus distracciones, toma muchas fotografías, pero... ¡cuidado! No sea que un día de estos vayas a ver la realidad...