miércoles, 22 de julio de 2009

HACERME UN DIOS...


Con periódico y engrudo formaré mi propio dios.
Un ángel me dijo junto a la catedral que creara mi propio dios. “Con periódico y engrudo formaré mi propio dios” le contesté. Será un dios irrompible, inquebrantable. Su ropa estará hecha de óleo y a él no le importará, no exigirá más. No pedirá plegarias y oraciones de días enteros, será un dios sencillo sin hambre de fama. El dios que haré será bueno, sin embargo, no será eterno. No tendrá pasiones humanas, será frío y distante, pero siempre atento a escuchar. No tendrá respuestas, pues será un dios hechizo, como muchos otros, pero mi dios no caerá en el olvido. Trascenderá su existencia conmigo, porque yo lo habré creado y será sólo mío. Será un mal dios quizá pero no dará ningún castigo. Es que así es mi dios, distante y vacío. Un dios que aún hecho por mí y por mis propias manos no me recordará y no sabrá de mi existencia, no tendrá conciencia y no será humano. Me haré un dios al que tampoco le importe y entonces el ángel sabrá ver que habemos oscuros ángeles caídos, que dios nos ignora y vivimos en el olvido.

No hay comentarios: