ALTER

Hacía mucho tiempo ya que no tenía esta sensación, esta necesidad inminente de escribir, de marcar con tinta el papel y de dibujarme la piel. Veinticinco años casi de padecer este dolor y vivir así, a medias, a tiempo, en contradiscurso y bajo el sonido del reloj. El reloj, sí, el reloj.
Marca la hora, ¡di algo! Di algo y quiebra este silencio estremecedor. Sal de ahí! Vamos! Sal de ahí y háblame! ¿A dónde te has ido? ¿Por qué te has escondido? ¿Por qué huyes si eres mi sombra y eres parte de mí? Vamos, sal de ahí. Sal de ahí y háblame! Háblame de nuevo, adorméceme y ponte a escribir… Sombra… Vamos, sal de ahí.
Tú mejor que nadie sabes de mi vida, la has atestiguado con tus ojos vidriosos, llenos de lágrimas que no corren más. Has sido testigo del odio, del resentimiento, de la venganza y de esta necesidad de destruirlo todo, de esa pasión por lacerarme con el pensamiento.
¿Por qué te escondes?

Ya no sé escribir. Las letras se me vuelven manchas si mis manos las dibujan. Ya no sé escribir, se me fueron las letras y quiero que vuelvas y las escribas por mí… ¿sombra estás ahí?
En mi alter, en mi todo, escríbeme, ven a mí. Despierta esa parte de mi cerebro que ahora permanece dormida, despierta de nuevo mi pasión por esa vida- Es que conoces tan bien tú, vida de escenas, tomas y encuadres, actores, música y baile. Vida de sombras y luces de fotografías en grises y en color.
¿Estás ahí? A veces siento el dolor como esa lengua seca y rasposa que me recorre el cuerpo, que empieza por la planta de mis pies y se detiene en el surco de mi clavícula como esperando que reviva… que reviva yo… que revivas tú… ¿estás ahí? Háblame! Escríbeme!
Toma mi mano y escribe, forma letras y palabras, haz de nuevo que fluya esta enseñanza. Rompe el frío de mi rutina y ayúdame a sentir. Vamos, sal de ahí. ¿Me escuchas? ¿Sí? ¿Sigues ahí? Lo sé, ahí estas en mi alma dentro de mí. Eres una voz y a veces escucho tu pequeño y extraño murmullo. ¿Esquizofrenia? No, no, yo sé que estás ahí. Vamos ven, ven conmigo, yo sé que te vas a divertir. Haremos todo de nuevo el tiempo que nos quede por vivir. Sombra te presento mis colores, ven… sé que estás ahí. Llega pronto, apresúrate, que ya te oí venir… La pluma está escribiendo, la pluma está escribiendo… Bien! Ya estás aquí!