No obstante, muchas veces encuentra uno mujeres en la vida dignas de admirarse. Hace poco, comentaba con alguien mi deseo de emular a Angelina Jolie en adoptar hijos y tener hijos propios si mis posibilidades económicas me lo permiten algún día. Pero más allá del altruismo de la bomba que es Angelina Jolie, existen dos mujeres más a las que admiro profundamente. Ya saben, de esas personas destinadas a hacer "algo grande" en la vida y a convertirse en heroínas o en altas estrellas colmadas de talento.
La primera de ellas es, y con mayor razón después de las Olimpiadas Yelena Isinbayeva, una mujer rusa, impresionantemente alta que acaba de marcar un nuevo record mundial en el salto de garrocha. Una mujer que lo tiene todo: belleza, simpatía, inteligencia y la capacidad atlétic

La segunda es Dolores del Río, mexicana, actriz destacada nacida un 3 de Agosto bajo el signo de Leo, quizá es lo único que compartimos. Y sin embargo, la admiro por ser una mujer con un talento capaz de deslumbrar a cualquiera, capaz de interpretar cualquier papel y hacernos temblar tan sólo con la mirada en sus interpretaciones.
Una mujer que a pesar de ser aristócrata, como actriz se compenetró en este mundo del México que le tocó vivir, del México campesino y obrero. Su belleza tan singular y tan incomparable puso en alto el nombre de nuestro país durante décadas en todo el mundo. Actriz, actriz de verdad y mujer, mujer de verdad también. De esas mujeres independientes, líderes natas, a las que simplemente no se les nubla el camino.Esas son ahora mis referencias femeninas, mujeres que simplemente nacieron destinadas a "hacer algo grande... muy grande".

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