Algo muy muy viejito que encontré entre mis escritos y divagaciones de estudiante, recuerdo perfecto el momento y la clase en la que escribí esto:
LLUEVE CON SOL
“Sunny days, Where have you gone?
“Sunny days, Where have you gone?
I get the strangest feeling you belong
Why does it always rain on me?
Is it because I lied when I was seventeen?
Why does it always rain on me?
Even when the sun is shining
I can't avoid the lightningI can't stand myself
I'm being held up by invisible men
Still life on a shelf when
I got my mind on something else”
(Why does it always rain on me? – Travis)
Llueve con sol. Dicen que los milagros suceden cuando llueve con sol, al menos eso me ha dicho mi madre. ¡Qué bien! Si tan solo creyera en los milagros…
Sin embargo, llueve con sol y en contra el panteísmo egocéntrico es un día hermoso y mi día nefasto. ¿Por qué? Porque llueve con sol y es un sarcasmo a mi estado de ánimo. No ha habido ni una sola cosa buena desde ayer, la noche pasó calurosa y trajo una mañana con llovizna y un estado de ánimo gris. Una tarde soleada en la que llueve como buen Septiembre, y yo sentada que lo espero. Lo espero sin resultado alguno, lo esperé toda la mañana, y ahora, me doy cuenta que no llegará, y sin embargo llueve con sol… ¡maldita sea mi suerte!
Es irónico que llueve a cántaros, caen gotas inmensas mientras está el sol… y mi cabeza en blanco. ¡No sé en qué estoy pensando! Tal vez no quiero pensar. Tal vez quiero solo diluir mi estado de ánimo, bastante denso por cierto, y creer por un instante que un milagro pasará, pero no.
Todo cual una nube negra que se impone ante el sol. Un sol que brilla mientras llueve, y mi mente vacía, mi cabeza inactiva, mi voz tácita, la mirada perdida y el golpe del sarcasmo bien marcado como una laceración profunda en el pecho.
El día está ameno, la lluvia cae de tanto en tanto y aminora su carga. Para mí es un día gris oscuro, denso, que sigue su camino hasta la niebla. Podría estar feliz, pero no creo en los milagros, y en cambio, llueve con sol.
25 de Septiembre de 2003
(Why does it always rain on me? – Travis)
Llueve con sol. Dicen que los milagros suceden cuando llueve con sol, al menos eso me ha dicho mi madre. ¡Qué bien! Si tan solo creyera en los milagros…
Sin embargo, llueve con sol y en contra el panteísmo egocéntrico es un día hermoso y mi día nefasto. ¿Por qué? Porque llueve con sol y es un sarcasmo a mi estado de ánimo. No ha habido ni una sola cosa buena desde ayer, la noche pasó calurosa y trajo una mañana con llovizna y un estado de ánimo gris. Una tarde soleada en la que llueve como buen Septiembre, y yo sentada que lo espero. Lo espero sin resultado alguno, lo esperé toda la mañana, y ahora, me doy cuenta que no llegará, y sin embargo llueve con sol… ¡maldita sea mi suerte!
Es irónico que llueve a cántaros, caen gotas inmensas mientras está el sol… y mi cabeza en blanco. ¡No sé en qué estoy pensando! Tal vez no quiero pensar. Tal vez quiero solo diluir mi estado de ánimo, bastante denso por cierto, y creer por un instante que un milagro pasará, pero no.
Todo cual una nube negra que se impone ante el sol. Un sol que brilla mientras llueve, y mi mente vacía, mi cabeza inactiva, mi voz tácita, la mirada perdida y el golpe del sarcasmo bien marcado como una laceración profunda en el pecho.
El día está ameno, la lluvia cae de tanto en tanto y aminora su carga. Para mí es un día gris oscuro, denso, que sigue su camino hasta la niebla. Podría estar feliz, pero no creo en los milagros, y en cambio, llueve con sol.
25 de Septiembre de 2003
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