Cuando todo es una locura el espíritu está dispuesto pero la carne está débil y maguyada. Mi cuerpo está por ahí tirado en algún lado, y mi pequeña mente retorcida y complicada está muy, muy cansada de pensar. Demasiado cansada de pensar. Como sea, el espíritu sigue ahí... espero!
martes, 1 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario